¿Por qué comenzaste a escribir fantasía?
Ana: Es el género literario que más me gusta leer; es
natural que también sea el que más me inspira a la hora de escribir. Creo que
es algo que les pasa a los autores de todos los géneros: si te encanta la
romántica, tiendes a escribir romántica; si gustan las historias de misterio y
crímenes, escribes novela negra… etc.
Juanjo: Entre todos los géneros literarios, la fantasía es
el que más libertad da al escritor para crear una historia. Los límites de lo
que resulta posible los impone el autor y el sentido común, pues la creación de
relatos fantásticos sólo debe atenerse a un principio básico: ser coherentes.
Mientras se respete su propia lógica interna, cualquier suceso puede acontecer
sin importar lo extraordinario que parezca. Esto permite crear historias que
hacen soñar tanto al que las escribe como al que las lee, estimulando la
imaginación y la creatividad como en ningún otro género. Y es por eso que me
encanta la fantasía.
¿Qué prototipos odias de la literatura fantástica?
Ana: No me gusta nada el cliché del “adolescente que hace
dos semanas era una persona normal pero como es el Elegido aprende a luchar
enseguida, tiene unos poderes increíbles, y personajes mayores que él y mucho
más experimentados le ceden el mando”. Me parece muy poco coherente, y creo que
en el género fantástico más que en ningún otro es imprescindible mantener la
coherencia dentro de tu propio mundo para no provocar la incredulidad del
lector y sacarle de la historia.
Juanjo: En esto coincidimos los dos. Detesto las
incoherencias en cualquier tipo de historia, pero en la fantasía las
incongruencias y contradicciones suelen aparecen con mayor frecuencia a causa
de la errónea creencia de que en fantasía, por ser fantasía, todo vale y de
cualquier manera. Volviendo a la pregunta, un prototipo que también me disgusta
es el malvado sin propósito, que simplemente quiere destruir el mundo sin tener
otro objetivo que el nihilismo puro. Esto no significa que el villano de una
historia no pueda ser un destructor de mundos, pero debe tener un propósito
para semejante destrucción, una razón que justifique semejante objetivo y un
beneficio que haga más atractiva la destrucción que la dominación del mundo. Cuando
en una historia el conflicto es provocado por un poderoso Señor Oscuro que se
limita a hacer el mal sin provecho ni propósito, sólo porque es malo y puede,
me parece una tomadura de pelo porque me da la sensación de que el autor ha
sido perezoso diseñando la historia.
Venga, tírate a la piscina, ¿Qué libro de fantasía te hubiera gustado
escribir a ti?
Ana: Elantris, de
Brandon Sanderson. Es perfecto. Una de las mejores novelas fantásticas que se
han escrito jamás. ¡Y autoconclusivo!
Otra historia que me gustaría haber escrito son las Crónicas del Mago Negro, pero no porque me parezcan brillantes,
sino porque daría lo que fuera por poder cambiar el final…
Juanjo: También estoy fascinado con Elantris, es una verdadera obra maestra. Pero también hubiera
querido escribir La Dama Número Trece
de José Carlos Somoza: es una de las mejores historias de fantasía oscura que
se han escrito y su tema central es sumamente original.
Tienes la opción de pasar una noche loca con un personaje literario de
fantasía. ¿Quién? ¿Por qué?
Ana: Si puedo elegir un personaje mío, a Joan Benet, sin
duda. Si tiene que ser un personaje de otro autor, me quedo con Sirius Black.
Fue mi primer crush literario y el más intenso; desde él, nunca he querido
volver a encariñarme así con un personaje, porque si el autor decide matarlo lo
paso francamente mal.
Juanjo: Si debo escoger un personaje de otro autor, elegiría
a Daenerys Targaryen que es un personaje fascinante (aunque en Danza de Dragones el autor la haga
involucionar un poco). Pero si debo elegir a un personaje propio, me quedo con
Dana Jiménez por su fuerza y determinación. Me gustan las mujeres inteligentes
y decididas, y que tengan un poco de magia.
Tienes un sitio en tu estantería abarrotada de libros, ¿Qué objeto
mágico te gustaría colocar ahí?
Ana: Un portal dimensional para poder viajar al interior de
cualquiera de ellos y pasar un día en su mundo. ¡La primera parada sería la
Tierra Media!
Juanjo: Como Ana me ha quitado la mejor idea, como
alternativa podría colocar un proyector de pensamientos para que cualquiera
pudiera contemplar las historias que se forman en mi cabeza tal y como yo las
concibo en mi imaginación, con banda sonora incluida. A veces, las palabras no
me bastan para mostrar a los demás todo lo que mi mente crea.
¿Con qué libro comenzaste a sentir amor y pasión por la fantasía?
Ana: El Señor de los
Anillos, sin duda. Lo leí de adolescente y me marcó muchísimo. Antes de ese
libro, era más fan del género de terror, pero cuando conocí a Tolkien di el
salto definitivo a la fantasía. A partir de ahí, fue un no parar: Harry Potter, Reinos Olvidados, Dragonlance,
El Ciclo de la Puerta de la Muerte, Canción de Hielo y Fuego…
Juanjo: Para mí también fue El Señor de los Anillos. Antes de leerlo me centraba en la novela
histórica y la ciencia-ficción, pero gracias a Tolkien descubrí la fantasía
desde una perspectiva adulta que iba más allá de las limitaciones que tienen
los cuentos infantiles. Con Tolkien quedé fascinado por la fantasía épica, por
los mundos cercanos llenos de prodigios que resultaban tan extraordinarios como
creíbles en los cuales podrían vivirse cientos de aventuras. Ya no era
necesario irse hasta mundos extraños, alienígenas, para sentirme maravillado
porque Tolkien habían conseguido que un simple bosque frondoso y oscuro fuera
promesa de interesantes peripecias. Y el uso de la magia como una herramienta
sutil que ayuda a embellecer y a mover la trama me pareció muy inteligente,
porque no caía en el truco barato del Deus Ex Machina: la magia es parte de la historia,
pero no resuelve la historia (son las decisiones de los personajes las que
determinan la historia). Y el sentido de la épica que Tolkien recupera es el
mismo que transmitió Homero en sus obras, que son las precursoras de nuestra
literatura occidental.
En serio, es que no me creo la primera pregunta... ¿Por qué escribes
fantasía? Hay géneros con más futuro que este...
Ana: A Stephen King le preguntaron lo mismo, y respondió:
“¿qué le hace creer que puedo elegir?”. Siempre he creído que es la historia la
que escoge al autor. De repente surge una idea en tu cabeza; no la has llamado,
pero está ahí, y comienza a dar vueltas en tu cabeza suplicando ver la luz… No
descarto escribir historias de otros géneros en el futuro si me llaman de la
misma manera, pero hoy por hoy todas las voces provienen del Reino de Fantasía.
Juanjo: Porque alguien con una imaginación desbordante, como
es en nuestro caso, necesita un género que no ponga límites a su creatividad.
También me gusta mucho la novela histórica, pero en ella hay que ser muy
respetuoso con la verdadera Historia o el relato se convierte en algo
inaceptable, aunque esté bien escrito. Sin embargo, la fantasía me permite
desarrollar cualquier historia que se me ocurra sin tener que atenerme a un
marco concreto, a unos hechos que han sucedido de una forma determinada sobre los
que no tengo ninguna manera de influir, a tener que establecer toda una serie
de explicaciones pseudocientíficas que hagan creíble tal o cual tecnología o
poder sobrenatural (aunque no quite que deba mostrar cómo funcionan, que limitaciones
tiene o qué precio vital hay que pagar por usar ese poder). La clave para
preferir la fantasía a otros géneros se puede resumir en dos palabras: libertad creativa.
"iiOh eh que no leoOoO" ¿Qué le dices a esta gente, además de
proporcionarle educadamente el último tomo de la RAE?
Ana: Les citaría a George R.R. Martin: “Una persona que lee
vive mil vidas antes de morir. Una persona que no lee, sólo vive una”.
Juanjo: Les diría que la gente que lee aprende a ver las
cosas desde distintos puntos de vista y eso ayuda a tomar decisiones más
acertadas ante los problemas de la vida. Más aún, quien lee ejercita la
imaginación y desarrolla una mayor inventiva para afrontar situaciones
inesperadas.
Si quieres conocernos
mejor:
Nuestra obra conjunta:
Obra de Ana:
